jueves, 9 de septiembre de 2010

Impuestos.Ciudadanos.Estado

Los dos primeros conceptos definen el tercero. Sin ciudadanos e impuestos no hay Estado de ninguna clase.
Las definiciones que encuentras de las mismas son las siguientes:


El impuesto es una clase de tributo (obligaciones generalmente pecuniarias en favor del acreedor tributario) regido por Derecho público.
Se caracteriza por no requerir una contraprestación directa o determinada por parte de la Administración (acreedor tributario).
Surge exclusivamente por la "potestad tributaria del Estado", principalmente con el objeto de financiar sus gastos.


El ciudadano es una persona que forma parte de una comunidad política. La condición de miembro de dicha comunidad se conoce como ciudadanía, y conlleva una serie de deberes y una serie de derechos que cada ciudadano debe respetar y hacer que se cumplan como un ciudadano.
La ciudadanía se puede definir como "El derecho y la disposición de participar en una comunidad, a través de la acción autorregulada, inclusiva, pacífica y responsable, con el objetivo de optimizar el bienestar público."

El Estado es un concepto político que se refiere a una forma de organización social y política soberana y coercitiva, formada por un conjunto de instituciones involuntarias, que tiene el poder de regular la vida nacional en un territorio determinado. Usualmente, suele adherirse a la definición del Estado, el reconocimiento por parte de la Comunidad internacional.

Teniendo claros los conceptos, hablemos de los mismos en un Estado Federal.
Los impuestos en un Estado Federal, deben de estar distribuidos equitativamente entre las distintas administraciones del mismo, pues partimos de la base de que todos somos estado, en igualdad de derechos y obligaciones.
Regular la distribución de los impuestos en la Constitución, evitaría un montón de malos entendidos y disputas innecesarias.
El no hacerlo se debe a concepciones políticas y no a la realidad ciudadana.
En este momento todos trabajamos con dos administraciones tributarias (Municipal y Estatal) que funcionan perfectamente en sintonía y visualizan de cara al contribuyente al grado de responsabilidad de cada cual.
¿Porqué no trabajar con tres administraciones (Municipal, Autonómica o Federal y Estatal)?
Quizá por la falta de concreción en la ley, de la distribución impositiva.
¿Cual podría ser esta distribución impositiva?
Cuando la ley ha de recoger una distribución impositiva, no puede hacerlo descendendiendo hasta el grado de concreción de cada figura, pues estas tienen que ser adaptables a la realidad. Y esta es labor de Gobierno. Lo que si puede definir es la filosofía de la misma.
Una idea, sería distribuir los impuestos por la naturaleza de los mismos, un ejemplo:
Administración Municipal:
Impuestos ligados al Territorio, I.B.I., Plusvalías, Etc.
Administración Federal :
Impuestos ligados a las personas I.R.P.F., Patrimonio, sucesiones Etc.
Administración Estatal:
Impuestos ligados a la actividad económica, I.V.A., Sociedades Etc.
Cada administración tiene definidas su obligaciones, que atiende con sus ingresos. La Estatal además tendría la obligación de acudir en ayuda de las otras dos, en los momentos y situaciones que se determinen.

Ventajas de esta concreción:
Cerraríamos de una vez un debate que ha durado demasiados años.
Sabríamos el grado de eficacia de cada administración, actuando electoralmente en consecuencia.
El ciudadano sería mas solidario impositivamente con conceptos claros.

Desventajas de esta concreción:
Políticamente nos tendríamos que dedicar a gobernar y gestionar, al haber enterrado el 70% de la fricciones que hacen rentable electoralmente este tema, y fanatizan en demasía al electorado.

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