martes, 23 de noviembre de 2010

El increible hombre menguante

Jack Arnold rodó en 1957 esta película de serie B.
Un clasico.
El guión es simple: una pareja disfruta del mar en un barco velero.
La mujer, entra para traer bebidas.
El barco se adentra en una niebla radioactiva, que al abandonarla, le trae consecuencias no previstas.
Días despues empieza a contraerse cada vez más.
Las cosas cotidianas, como su gato o una simple araña, se convierten en amenazas mortales.
Si esta situación la trasladamos a nuestro Ayuntamiento.
¿Saben de quien estamos hablando?
¿Quien será la niebla?
¿Quien el hombre menguante?
¿Quien sera el gato?
¿Quien será la araña?
Pues si, nunca vi a un hombre aspirar a más y reducir un cargo a menos.
Cada vez más solo.
La última ocurrencia parece ser,que es, modificar el presupuesto, para poder pedir 5 millones de euros en un nuevo crédito.
Aprobar un plan de saneamiento sin recortar gastos para que la Generalitat nos autorice su concesión (hemos de recordar que ya estamos bajo vigilancia al haber rebasado el tope máximo) y convencer a un  regidor de la oposición, para que le de su apoyo.
Sin contrapartidas ni explicaciones.
Esta situación era normal, cuando tenía mayoría absoluta, pero ahora no es consciente de que ha abandonado la niebla y sus acciones comienzan a tener que ser trasparentes y consensuadas.
No es consciente que el año próximo hay elecciones y su mandato esta terminado en esta materia.
No es consciente que el año próximo el presupuesto tendrá un déficit de financiación importante, sin un nuevo crédito, (no digamos con el).
No es consciente que en Enero tendrá que hacer un reconocimiento de facturas impagadas de este año, que menguarán todavía más el presupuesto.
No es consciente que sin una política de ahorro esto no funcionará.
No es consciente que se comienza por explicar donde ha ido a parar toda la financiación obtenida en los últimos 2 años.
No es consciente que lo que tiene entre manos no es un proyecto personal, sino un Ayuntamiento que sirve a una colectividad, que no empezó con él y no terminará cuando él se marche.
No es consciente de que cada vez es más pequeño e intentar demostrar ciertas cosas desde esta posición no trasmite una sensación de fuerza sino de patetismo.
No es consciente de  porque es Alcalde.
No fue debido a méritos propios.
No gano las elecciones.
Otro, en su posición, dimitió por honestidad democrática.
No es consciente que no hay moción de censura para no tener que dar la razón a alguien.
Veremos como termina esta película.
Seguro que intentará alguna  treta para salirse con la suya a expensas de todo y de todos.

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