miércoles, 3 de noviembre de 2010

Familia

"Los sentimientos y las costumbres que constituyen la felicidad pública, se forman en la familia"
Decía Mirabeau.
Hasta aquí, todos de acuerdo.
¿Por qué tenemos tantos problemas para recojer de una forma laica, que es la familia, los derechos y obligaciones de cada una de las partes que libre y voluntariamente deciden formarla?
A mi entender, no somos capaces de abandonar los conceptos religiosos que pesan sobre la misma.
La sociedad laica avanza y tiene que respetar, pero no dejarse condicionar por las creencias religiosas que cada una de las confesiones establece para la familia.
La familia en la sociedad laica del siglo XXI, debe estar constituida por uno o mas ciudadanos independientes, que deciden libremente considerarse como tal, aceptando las obligaciones y deberes que comporta.
¿Por qué las creencias religiosas de una parte de la población, deben de establecer si una familia, la forman dos personas de distinto sexo y si no, no es familia?
Las creencias religiosas deben de condicionar y mucho, a aquellos ciudadanos que libremente aceptan ser condicionados y su vida dirigida y modulada, por quien nunca fundó una familia, pero no al resto.
Tampoco debe, otra parte de la población, interpretar, que una familia tiene como único objetivo la reproducción, sino también la compania, el cariño, la solidaridad en momentos dificiles, el sexo lúdico y otros muchos objetivos.
Al no tener los conceptos claros, la España actual vuelve a reabrir el debate de los matrimonios homosexuales, que para mi no debería haber existido, pues buceando un poco en el significado de la palabra matrimonio encontramos lo siguiente:
La palabra matrimonio como denominación de la institución social y jurídica deriva de la práctica y del Derecho Romano. . El origen etimológico del término es la expresión "matri-monium" que deriva del latín "mater", que significa "madre", y "munium", que quiere decir "función, cargo", o sea, el derecho que adquiere la mujer que lo contrae para poder ser madre dentro de la legalidad.
Por lo tanto, establecer o fundar una familia, no debe de comenzar obligatoriamente con un matrimonio que legalice la unión de dos personas.
Si la naturaleza evoluciona, las sociedades también.
Hemos vuelto a perder otra oportunidad, la de regular la familia como eje fundamental de la sociedad, idependientemente de los debates esteriles que tanto nos gustan, si es o no es, en el si de los matrimonios homosexuales.




1 comentario:

  1. Yo en esto mi querido Ramon, ando un poco anticuado; La verdad es que me gustaria entenderlo de una forma natural, el matrimonio entre dos hombres, pero realmente es que no puedo por mucho que lo intento...aunque entre dos mujeres, lo veo mas normal. bstos para los dos

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